And Just Like That… es la última serie que he terminado, justo anoche. Serie que… ¡madre mía! La secuela de Sexo en Nueva York o ha horrorizado o ha encantado. Os voy a dejar mi opinión un poco más abajo, pero la intención de este post es fijarme en cómo las últimas series que he visto (Emily in París, The Bold Type y la ya nombrada And Just Like That) ponen en alza la figura de la mujer a sus 50 (lo cual me agrada porque… ya mismo «me caen» 50+1 añitos❣).
Series y moda a los 50
En And Just Like That nuestras Carrie, Charlotte y Miranda ya no tienen 30 años, superan los 50. Las críticas hacia la serie pasa por «aburrida», ya no son lo que eran, parecen viejas, etc. Qué queréis que os diga: la edad es la edad. Llevan en la piel y en el alma sus vivencias, dramas y experiencia y eso tiene que notarse. Quiero creer que tras esta temporada vendrá una segunda y que esta ha venido a sentar las bases, a hacernos ver una transición vital de las protagonistas (sí, yo también he echado en falta a Samantha, evidentemente). Los 50 es la mediana edad: una edad en la que ya hemos aprendido a gestionar nuestra vida pero que deja abiertas aún muchas puertas, llámese la realización personal o el experimentar con nuestra sexualidad como es el caso de Miranda (no quiero hacer mucho spoiler por si aún no la habéis visto, así que no voy a profundizar mucho en ello :)).
La década de los 50 en la mujer nos da libertad para llevar el pelo gris o de colores; de seguir vistiendo como cuándo teníamos los 30 o darle un vuelco total a nuestro armario. Libertad, libertad de elegir y esa es una gran lección. Ya nos importa poco lo que opinen los demás, ya no nos afectan tanto los comentarios negativos. Es como un nuevo descubrimiento de una misma y eso conlleva tiempo de transición. Supongo que And Just Like That nos enseña también a eso: a saber que estamos dando un paso, el paso de querernos más a nosotras mismas.
Sobre los estilos de las protagonistas, qué os voy a decir: han mantenido su identidad y de nuevo Carrie se lleva la palma en cuanto a los estilismos. El Valentino que combina los colores naranja y fucsia de la escena final, ¡maravilloso! (tendencia que seguro que ya has visto en granadademoda.com ). Miranda más opaca, más como de esconder todo aquello que es y necesita descubrir y Charlotte, en la línea de siempre, muy cuqui :). Me quedo con Carrie, siempre original, capaz de mezclar colores y estampados como ninguna.
Sigamos investigando en las demás series que os he mencionado. En The Bold Type, tal y como comenté en este post, Jacqueline, directora de la revista y ya superados los 50 años de edad, viste de forma impecable. Impecable en el sentido de que es capaz de transmitirnos la esencia del personaje. Elegante, fuerte y atrevida a la vez. Pisa fuerte, no cabe ninguna duda.
Y del personaje de Sylvie, directora de la agencia de publicidad Savoir en la serie Emily in París ¿qué me decís? Otro personaje que destila personalidad, que sabe qué quiere transmitir sobre ella misma: glamour, seguridad en sí misma y sensualidad parisina. De hecho, en la segunda temporada, más que de Emily (Lily Collins), en redes sociales se ha exaltado mucho más el estilo de Sylvie que el de la propia protagonista (dicho sea de paso, excepto un par de outfits verdaderamente «imposibles», me gusta mucho la forma de vestir de Emily, original, divertida, otro mensaje de «aquí estoy yo» sin saber aún hacia dónde va).
And Like Just That: mi opinión.
Lo confieso: me ha gustado la serie; de hecho, como he comentado más arriba, espero que vengan más temporadas. Quizás porque no tenía la expectativa de que todo fuera como en Sexo en Nueva York : de haber sido así se me hubiese hecho menos creíble. Los 50 no son los 30. Y en contra de quien opina lo contrario, a mí la serie en lugar de parecerme aburrida (vale, algún capitulillo podría haber sido menos lento), me parece una apuesta atrevida y en la que cada episodio hay un tema que después nos hace pensar y profundizar. Me viene a la cabeza ahora mismo el agobio de Charlotte sobre una cena, sobre «los integrantes» de la misma, sobre el querer quedar bien; si lo has visto sabes a qué me refiero :).
¿Me ha gustado que fallezca Big en el primer capítulo? No. Pero es algo que ocurre en la vida real: se nos van seres muy queridos y no es fácil remontar, como le ocurre a Carrie. Es un proceso que no todos llevan de la misma manera. Nuestra Carrie ha elegido la suya, como podría haber escogido otra. Como nosotras, de hecho.
¿He echado de menos a Sam? Sí, mucho. A favor de la serie tengo que decir que se ha tratado muy bien su ausencia y dejando la puerta abierta a un posible (pero improbable, creo) regreso a la serie.
¿Y los nuevos personajes, Che, Seema, Lisa y Lisette?
Seema aporta la visión de una mujer empoderada, elegante y sofisticada que sin embargo no ha encuentrado el amor a sus 50. ¿Eso es impedimento para mostrar a través de su estilo la seguridad que tiene en sí misma?. No y al final la serie opta por mostrarnos su decisión: vivir el momento y dejar esa búsqueda; que llegue lo que tenga que llegar.
Lisette podría convertirse en una Carrie 2: por sus estilismos y por haber llegado sola a Nueva York a alcanzar el éxito. Un poco ingenua al principio pero afianzándose en el segundo capítulo donde aparece. De seguir la serie adelante, vaticino que su personaje tendrá un peso mayor.
Lisa… ¡me encanta cómo viste! Sobre la nueva amiga de Charlotte he de confesar que he tenido sentimientos encontrados pero al final creo que va a servirle bastante de apoyo en su faceta como madre.
Che… ¡ay Che! Un personaje que está dando muchoooo que hablar, que muchas odian, aunque no sé muy bien por qué. Bueno, quizás porque es la «razón» de que Miranda de un giro sentimental y sexual de 180º. Pero mundo… sabéis que eso ocurre en la realidad, ¿verdad? Que hay mujeres que llevan a sus espaldas un matrimonio cansado, aburrido y que necesitan dar un vuelco a su vida para no apagarse del todo. Lo que And Just Like That nos mostró en los primeros capítulos es eso: un matrimonio (que sí, que me da penilla Steve, aunque no nos olvidemos que en Sexo en Nueva York también hizo de las suyas) acomodado al máximo, sin alicientes, gris, plano. Y puede que la serie nos haga ver que no todo está acabado: que podemos coger las riendas de nuestra vida y decidir qué queremos hacer con ella aunque hayamos traspasado la frontera de los 50 años. La vida son 2 días (creo que la pandemia nos lo ha mostrado) y tenemos que luchar por vivirla queriéndonos y queriéndonos felices. Por otra parte, me resulta curioso que de todas las críticas que he leído sobre este personaje, nadie caiga en la cuenta que muchos comportamientos de los que lleva a cabo en la serie (no responder mensajes, ilusionar a Miranda para luego dejar claro lo que no son, tomar decisiones por las dos -último capítulo-) los encontramos en relaciones «normativas». Que sea elle, no significa que no se repitan patrones que muchas veces aceptamos sin más por esta ilusionadas, sobre todo cuando se es más joven.
Últimos apuntes…
Lo que de verdad no me ha gustado nada es el exceso de lenguaje inclusivo, llevado hasta la extenuación. Y no porque esté en contra, pero chirría, chirría muchísimo en castellano. Me encanta que en la serie se incluyan realidades que por fin obtienen visibilidad (un premio por mostrarnos a Rock y cómo llevan Charlotte y Harry «el notición»: la sorpresa inicial, las dudas y al fin el apoyo por parte sobre todo de Charlotte, a priori la más conservadora de las 3 protas de Sexo en Nueva York), pero en la serie en español ese «elle» en cada frase es demasiado, al menos en mi opinión. ¿Solución? Verla en versión original subtitulada :).
Por cierto, a las que dicen que la serie es aburrida… no me digáis que el momento «tampón» de Lily no es gracioso… Y de hecho, con mayor o menor fortuna And Just Like That trata también cuestiones que suelen ser tabú pero que son realidades de la vida : la menstruación, la menopausia, el abuso del alcohol, pruebas médicas, dolores de cadera, la «nueva» sexualidad, la maternidad, la inclusión racial… y redescubrir a qué debe saber un primer beso ;-).
A las que de realidades van sobradas y no quieren más chutes, siempre estará Emily in París, más ligera, más soft, más soñadora, con mucha moda también, que es lo que nos encanta por aquí. (Por cierto, ¡temporadas 3 y 4 confirmadas!).